
DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA
Se percibe que uno de los problemas más frecuentes en los caninos, en cualquier etapa de su vida, es la alta probabilidad de contraer garrapatas. Éstos animales son artrópodos que pertenecen al orden de los ácaros. Existen dos familias de garrapatas: blandas y duras, siendo estas últimas las que parasitan a nuestros animales de compañía. Se diferencian machos y hembras, su tamaño varía entre muy pocos milímetros hasta un centímetro de longitud, y la coloración, variable según la especie, puede ser marrón café o grisáceo. Poseen cuatro pares de patas y un aparato bucal especializado denominado capítulo, que les permite penetrar la piel y alimentarse de la sangre de los animales que actúan como hospedadores.
Una garrapata puede absorber una cantidad mínima de sangre, que no afecta gravemente a su hospedador, es decir, un perro puede soportar sin ningún problema una cantidad mínima de dicho huésped, dado que se entiende que el tiempo máximo de alojamiento es de 1 mes y medio. Pero si las garrapatas son numerosas, el animal puede llegar a debilitarse y así comenzar a padecer enfermedades graves e importantes.
La verdadera importancia epidemiológica de las garrapatas se basa en las diferentes posibilidades de poder transmitir enfermedades graves o de carácter importante para los perros, las más comunes son: La lyme, los síntomas pueden tardar en ser visibles unas semanas o incluso meses. En esta enfermedad se dan síntomas muy amplios y puede que haya perros que no muestren todos. Puede ser que se manifieste sólo un síntoma, como la cojera que es el síntoma más común, sin embargo, estos son los síntomas: cojera recurrente; esta se debe a la inflamación de las articulaciones caninas, así mismo, artritis y deformación en las articulaciones, sensibilidad al tacto, dolores musculares,y en la zona de la picadura se genera una inflamación o irritación, fiebre, falta de apetito o depresión, y en uno de sus peores casos, carditis o inflamación en el corazón.
Otra enfermedad canina es la anaplasmosis, la cual provoca síntomas parecidos a los de la gripe en nuestro can. La fiebre alta es el efecto principal, y puede ir acompañada de diarrea, vómitos e inflamación y parálisis en las articulaciones.
La babeosis, es una enfermedad que ocasiona una anemia gradual en el can; también tiene como síntomas característicos la fiebre y una decoloración amarilla en los tejidos corporales del can. La coloración amarillenta es causada por la subida de la bilirrubina en la sangre.
La especie de garrapata a tratar en esta investigación es de tipo dura y su nombre científico es Rhipicephalus sanguineus (Rs), más conocida como la garrapata café, que no se limita a permanecer en los perros, también se adhieren a personas y otros animales.
En los caninos estos parásitos comúnmente se encuentran detrás de las orejas, entre los dedos de las patas, mientras que las garrapatas jóvenes, se localizan en la parte trasera del animal.
Las garrapatas, al adaptarse bien en ambientes urbanos, inclusive, ellas y sus larvas son capaces de vivir hasta 8 meses sin alimento (huésped), pueden dominar las infecciones accidentales en los humanos. Más bien, suelen trepar paredes y pasar a áreas vecinas.¹ (Roque, 2016)